EL TALLER DEL PROFESOR PASCUAL PIRELLI
Trascienden fragmentos de la actividad de Pascual Pirelli, técnico electromecánico que se desempeña en la Escuela de Educación Media Simón Radowitzky (bachillerato orientado en epistemología).
SOBERANÍA PEDAGÓGICA DE LA ESCUELA MEDIA
Necesitamos confluir en la constitución de
un colectivo que asuma como tarea propia el diseño de política educativa y la
construcción de un modelo de escuela media que responda a las necesidades de
los sujetos de la educación.
Está en disputa el sentido de nuestra
práctica. Para que la misma implique aprovechamiento de nuestras experiencias y
continuidad de nuestras trayectorias debe integrarse a las modalidades de
trabajo validadas por la comunidad y exigidas por las necesidades evidenciadas
en nuestros balances, evaluaciones y diagnósticos.
Las exigencias cotidianas, la sobrecarga
administrativa, la imposición de dispositivos diseñados en ONGs por agentes
ajenos a la experiencia comunitaria y sus saberes, el uso interesado de
resultados de pruebas estandarizadas, la focalización de la atención en cuestiones
de currícula y el hincapié vinculado a cumplimientos de dictado de tramos de
programas a la hora de valorar el quehacer educativo, corren a las escuelas de
lo pedagógico, que es la dimensión de nuestra práctica en que radica su
sentido.
Los frecuentes y compulsivos cambios de
horario y modalidades, los injustificados cambios de incumbencias de los
títulos, el desconocimiento de las autoridades escolares como autoridades
pedagógicas y su reducción a transmisores de coerciones que desbaratan
fortalezas históricamente apuntaladas por las comunidades escolares, la
permanente descalificación del trabajo docente y la imposición de una especie
de consumismo superficial de pretendidos servicios educativos envenenan el
clima institucional y siembran la cotidianidad de tales ambigüedades e
incertidumbres que la única certeza que se impone es la de la anomia.
Mientras todos los balances y evaluaciones
señalan como dificultades principales de los procesos de enseñanza aprendizaje
a problemas de índole afectiva, social y económica, la casi totalidad del
personal de las escuelas está conformado por docentes que se emplean para
trabajar en una asignatura específica en un horario determinado, el cual está condicionado
por plazos, calificaciones, agenda escolar y lo mencionado más arriba. Los DOE
no cuentan con trabajadores sociales ni psicopedagogos o psicopedagogas. No
existen cargos vinculados a referentes de ESI o de convivencia, sólo existen
tutorías en los dos primeros años, los proyectos institucionales se sostienen
con horas cada vez más escasas, peor pagas, carentes de derechos laborales,
entregadas por tiempos más cortos y que terminan cobrándose en plazos cada más
extensos. La mayoría de docentes de cada escuela no cuenta con tiempos y
espacios para trabajar con sus pares. La tarea administrativa excede al
personal con que se cuenta para esta labor, lo que sobrecarga al resto y
redunda en deterioro de los roles de conducción, asesoría pedagógica y coordinaciones
de área.
La acción conjunta de todos estos
componentes de la actual realidad escolar refuerza el aislamiento de cada
docente escindiendo cada práctica individual de la historia institucional y de
su identidad. La imposición de tareas y objetivos estandarizados corta la
relación entre los agentes educativos
y los sujetos concretos con los que trabajan, al no atender sus necesidades ni
tener en cuenta su existencia concreta, reemplazada y encubierta por
generalizaciones que responden a un modelo funcional a intereses ajenos a los
de quienes participan de la vida escolar. La orientación actual sostenida por
las autoridades del sistema educativo busca sustituir el rol docente por el de
administradores de actividades, dosificadores de secuencias didácticas y
ordenadores de cuerpos.
En este contexto, las comunidades escolares
crean y multiplican experiencias vinculadas a imprimirle a su práctica el
sentido exigido por las necesidades de los sujetos que las integran. Con mayor
o menor organización, mediante modalidades más o menos fragmentadas,
desarrollando actividades relativamente aisladas o vinculadas entre sí, se
realiza una labor multifacética consistente esencialmente en defender la
posibilidad de impregnar la cotidianidad escolar de todo aquello que la
historia, las tradiciones, las evaluaciones y los balances producidos por las
propias comunidades evidencia como necesario, prioritario, importante, válido,
pertinente, conveniente, provechoso y eficaz. Esta labor, en todos los casos se
enmarca en las leyes vigentes relativas al ámbito educativo y en muchos casos
expresa el cumplimiento de obligaciones emanadas de esas leyes en contraste con
otras prácticas que, exigidas entre urgencias y coerciones, no las tienen en
cuenta o las contradicen.
La socialización de estas experiencias, la
habilitación de los tiempos y espacios que permitan integrarlas en una
orientación pedagógica del área y la posibilidad de contar con los recursos
necesarios para transformar la proyección de estas experiencias en modelo
escolar pueden sintetizarse en una política educativa de las escuelas medias
que identifique a los sujetos de nuestras comunidades en un sentido histórico
común.
Para compartir algunas de estas experiencias,
para organizar sus posibles proyecciones y para elaborar colectivamente los
rudimentos de un modelo de escuela media que implique apropiación comunitaria
de la misma ampliando la participación democrática y profundizando el ejercicio
de la soberanía pedagógica, proponemos la realización de este taller,
concretándolo en una serie de encuentros con la intención de abrir un espacio
común de discusión, creación y concreción de iniciativas.
Pirelli, exultante tras el primer encuentro de "Eso que existe. (Las relaciones entre objeto y sujeto condicionadas por la separación positivista de materia y energía.)", otro de sus... bueno: talleres, supongo.
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